Muchas veces obviamos este importante paso de nuestro maquillaje por diversos factores, pero olvidamos que la mirada cambia radicalmente al usar una buena máscara de pestañas, también conocida como rímel. Las pestañas enmarcan nuestros ojos y el uso del rímel las hace ver no sólo más largas, sino que también mas abundantes y voluminosas, además también las define.
Existen dos de máscaras de pestañas, las hay a prueba de agua recomendada principalmente en ocasiones especiales e invierno por si lloramos o nos ataca una lluvia inesperada. Sin embargo este tipo de máscara no es recomendable para uso diario, pues al ser a prueba de agua, hace que la pestaña pierda hidratación y contiene más químicos, que pueden dañar la pestaña con el uso constante. Debemos tener presente que la pestaña es cabello y como tal posee tres etapas de crecimiento, la anagena (crecimiento), la catagena (reposo) y la telogena (caída), el tiempo que se demoran en crecer es relativo en cada persona.
Además existen las máscaras de pestañas tradicionales, no a prueba de agua, esa que se corre si lloramos, este tipo de máscara es más recomendable para uso diario pues posee menos productos químicos, está hecha en base a agua y es menos nociva para nuestras pestañas.
También hay en el mercado máscaras específicas para cada necesidad, las que alargan, las que dan volumen, las que protegen, etc. Estas diferencias radican en el tipo de cepillo que traen. Más recientes son las que proveen beneficios más allá de lo cosmético, que contienen colágeno y otros activos para proteger nuestras pestañas. Ejemplo de esto es una máscara tratante de Etienne que es transparente y puede usarse antes de la máscara de uso regular.
La forma ideal de aplicar la máscara de pestañas es primero rizar las pestañas con un encrespador de buena calidad (para evitar cortes) y luego aplicar la máscara, principalmente en puntas con a lo menos dos capas.
Cualquiera sea nuestra elección es muy importante tener en cuenta que una buena máscara de pestañas viene acompañada de un buen desmaquillante, pues dormir con el maquillaje puesto es lo que yo llamaría un “atentado a la belleza”.
A continuación un antes y un después realizado con la máscara “Colossal” de Maybelline en su versión tradicional, es una máscara buena y no tan cara como otras del mercado.