A muchos padres les sigue gustando que los niños vaya clásicos, no les gusta que las criaturas parezcan “adolescentes en pequeñito”, por ello muchos diseñadores y casas que se dedican a la confección infantil suelen sacar colecciones variadas, que tengan un poco de todo.
Eso sí la ropa clásica hoy en día se ha modernizado sobretodo en los tejidos de cara a hacer más fácil su lavado y planchado. También los patrones han cambiado y si bien muchas veces se busca la inspiración en ropa de décadas precedentes sobretodo los colores han pasado de ser sobrios a haber una gran variedad de colorido y estampado.
Para los más clásicos siempre se lleva el estilo tirolés con leotardos a juego e la chaquetita, en cambio este estilo cada vez se ve menos, recuerdo que mi marido siempre decía que sí teníamos un hijo ni loco le pondría eso.
Y es que vestir al niño clásico no quiere decir que volvamos al estilo tirolés, para niñas los vestidos se han actualizado, ya no son los típicos de nido de abeja que nos ponían nuestras madres y para nuestros niños siempre existen bonitas camisas y pantalones.
A mí me resultan graciosísimos los niños con pantalones tipo bañador y camisas de cuadros, me gustan mucho más que vestidos clásicos, además dentro de ese tipo de ropa también se puede escoger algo discreto.
Quizás si los niños nos pudieran responder nos dirían que no les gusta la ropa clásica que prefieren algo que les permita moverse, por fortuna cada vez los chiquillos expresan sus gustos más tempranamente.