Podríamos estar hablando aquí largo y tendido sobre por qué es más o menos adecuado confiar en una personal shopper, acerca del trabajo que desempeñan y todo eso, pero hay una razón más que simple:
Son profesionales.
Mientras que en otros ámbitos que parecen más científicos confiamos sin lugar a dudas de un experto que durante años haya estudiado el oficio del que necesitamos recibir tratamiento, es igual para este tipo de profesionales ya que durante su vida se han dedicado a estudiar todo lo relacionado con la moda, con las vestimentas…
Al contrario de lo que muchos pueden pensar, la mayoría de las personal shopper, aunque conscientes de la moda, ven mucho más allá, pues tienen la capacidad de discernir qué es una moda pasajera que apenas durará unos meses y qué vale la pena comprar más a largo plazo, por lo que su papel se hace todavía más indispensable del que podríamos pensar en un principio.
Sin lugar a dudas las personal shopper son capaces de dar grandes consejos ya que se ganan la vida a través de este tipo de acciones. ¿Quién no querría entonces tener a una asistente personal de la belleza en cuanto a ropa se refiere?
