Mamita, a medida que tu pequeño se desarrolla podrás observar cómo sus sentidos también se van formando poco a poco. Si bien es cierto que todavía se mantiene muy vulnerable a cualquier cambio de su entorno, también comenzará a recibir de una mejor manera los diversos estímulos que llegan hasta él desde el exterior. Por lo mismo, te ayudaremos a identificar cómo evolucionan los sentidos del bebé durante su primer mes.
Vista
Como suele ocurrir con los recién nacidos, su visión todavía no se encuentra totalmente desarrollada por tener muy poco tiempo de vida. En esta parte aún no pueden diferenciar correctamente los colores como lo hacemos las personas adultas. Eso sí, aquellos colores con mayor brillo llamarán más su atención que aquellos considerados como opacos. Además, no distinguen formas todavía, lo harán recién a los 6 meses.
Gusto
Mamita durante su primer mes, el único alimento que consumirá tu angelito es la leche materna, por ende, el primer sabor que reconocerá serán los sabores dulces porque son los que más se asemejan con su alimento del momento. Pese a ello, los bebés nacen con sensibilidad para los sabores amargos y dulces.
Oído
Este sentido, a comparación de los otros, se desarrolla desde una etapa mucho más prematura. El pequeño desde que está en tu pancita será capaz de escuchar diversos ruidos alrededor suyo, aunque no será con mucha claridad por no estar totalmente desarrollado. Al momento del nacimiento tendrá una sordera temporal, la cual durará un par de horas debido a la presencia de la placenta. En los próximos 30 días seguirá reconociendo sonidos.
Tacto
Posiblemente este sea el sentido más importante durante sus primeros días de vida. Recuerda, al momento del alumbramiento lo primero que sentirá tu angelito es el calor del contacto humano. Por lo demás, durante la lactancia, este sentido también se desarrollará de manera considerable, probablemente siendo percibido por tu pequeño como un momento de suma intensidad.
Olfato
El desarrollo lento de este sentido lo podrás percibir por tu propia cuenta. Tu engreído comenzará a guiarse por el olfato de la leche que le brindarás durante la lactancia. Además, nada más al nacer sentirá tu aroma, con el cual podrá identificarte por encima de cualquier otro olor. Con el pasar de las semanas, se deslizará por tu torso hasta alcanzar tu pecho.