Ni de las de cuento ni de las de verdad. Lo compruebo hace tiempo con mi hija. Si hoy en día preguntamos a una niña que quiere ser tenemos el 100% de posibilidades de que nos conteste entusiasmada ¡una Monster High! Y es que el impacto han tenido estas muñecas sobre las niñas ha sido brutal, todo el merchandising se agota en cuánto llega a la tienda da igual el precio.
¡Y es que son tan alejadas de las muñecas tradicionales!, precisamente las muñecas de siempre se vestían con tonos dulces: rosa, azul, pero a esta otra clase de muñecas todos los colores les van bien. Los tacones, los abalorios, el maquillaje chillón son las armas con las que cuentan estas muñecas y que han calado hondo en nuestras niñas.
Y es que hay que tener en cuenta a la hora de habla de moda infantil de la influencia que tienen las series de televisión. Es habitual llegar a una tienda y encontrarse con ropa de diferentes licencias. Antes esto era casi exclusivo de Walt Disney, pionero en esto del merchandising pero hoy todas las series tienen su propio material.
Lógicamente esto en tiempo de las mamás que leerán este artículo era impensable,en aquella época nuestras madres nos confeccionaban la ropa en casa, ¡quién no recuerda los vestidos de nido de abeja!, las interminables pruebas, los brazos en cruz, etc. Tampoco había la presión de la televisión ni la televisión vendía sus productos. En fin, eran otros tiempos ni mejores ni peores simplemente diferentes.
Hoy en día las niñas saben lo que quieren y cómo lo quieren y así lo expresan. Aunque nosotros muchas veces nos desesperemos y deseemos que sean más niñas y durante más tiempo. Mientras nuestras niñas jugarán a ser Monster High, dejando de lado los cuentos de princesas.