La mirada resulta fundamental a la hora de transmitir cualquier tipo de mensaje, incluso se trata de la ventana de entrada que refleja el mundo interior, la personalidad de cada una de nosotras.
De allí que mantener las pestañas de un modo destacado, habilita a realzar la mirada total y con ello lograr un rostro más armonioso, donde el equilibrio sea el pilar fundamental del marco de nuestra cara.
Es en este punto que las máscaras de pestañas cobran relevancia en el ámbito de la cosmética, incluso en aquellos maquillajes sencillos y básicos la clave reside en que no pueden faltar este tipo de productos, sobre todo a la hora de aportar volumen y longitud, sea de día o de noche.
En la búsqueda del rímel perfecto, las marcas apuntan a crear un producto que por nada del mundo apelmace y deje a las pestañas con una pasta grumosa que no las separe, muy por el contrario, apuestan por crear un efecto en la que éstas aparezcan separadas y alargadas.
El espesor es otro de los puntos que se tiene en cuenta en tanto jamás pasa de moda, de allí el auge de las ventas de las pestañas postizas, una opción para realzar aun más la mirada y completar el efecto con el uso de un buen rimel, el cual debe usarse siempre desde la raíz hasta las puntas para alcanzar el éxito.