Mamita, al momento de alimentar a tu pequeño durante los primeros meses es totalmente normal que también esté ingresando aire por su boquita. Esto se debe a que la técnica de succión de tu hijito todavía no está perfeccionada, especialmente si está tomando desde el biberón. Para ello, te presentamos cinco tips para ayudar a expulsar los gases del bebé.
Para empezar, debes recordar que estos gases pueden producir diversas reacciones en tu engreído. No solamente se sentirá incómodo por mantenerlos en su organismo, sino que estos mismos pueden producirle irritación en el estómago, así como molestias que terminarán en llantos y pocas ganas de comer.
Cómo evitar los gases
- Deberás tener cuidado desde el momento que el pequeño esté tomando su leche. Si lo hace desde su biberón, entonces deberás percatarte de que el tamaño de la tetina sea indicado para tu hijito: es decir ni demasiado grande para que pase muy rápido, ni demasiado pequeño que le impida succionar adecuadamente, por lo que terminará tomando aire.
- El movimiento que realices con tu bebé después de haberle dado de comer será fundamental para evitar estas molestias. No debe ser movido de manera energética una vez que haya consumido sus alimentos, por el contrario debes mantenerlo quieto y reposando de manera totalmente tranquila.
Tips para expulsar los gases del bebé
– Puedes probar con una posición que consiste en recostar a tu hijito sobre tu hombro, donde su cabecita podrá colocarse de manera tranquila y se encontrará totalmente erguido hacia ti. De esta manera, su cuerpito irá perdiendo la tensión que pudo recibir al momento de la alimentación y comenzará a relajarse poco a poco.
– Siéntate en una silla y recuesta a tu hijito sobre tus rodillas, sin embargo, él deberá estar de espaldas a ti. Una mano tuya deberá ir en su pecho mientras que tus dedos irán en su barbilla, de manera que le brindes mayor estabilidad y a su vez él mismo irá consiguiendo su ritmo para liberar sus gases.
– Ubícate en una superficie con bastante espacio, de preferencia tu propia cama. Sostén a tu pequeño y recuéstalo tumbado boca arriba. Una vez que se encuentre en esa posición deberás masajear suavemente su vientre para que vaya relajando dicha zona del abdomen y pueda expulsar el aire sin problema.
– Otra opción que puedes tomar también se encuentra sobre una cama. En esta ocasión deberás agarrarlo de sus piernitas, exactamente desde los tobillos, y comenzar a mover lentamente en círculos, como si se encontrara pedaleando. Poco a poco verás cómo se va relajando y encontrando nuevamente su comodidad.
– En tus faldas deberás sentar a tu pequeño de manera que se encuentre de lado. Una vez que esté posicionado de esa manera, deberás utilizar ambas manos: una de ellas deberá sostener sus dos puños mientras que la otra deberá ubicarse en su espalda. Para este método también es válido complementarlo con un masajito.