Las botas de agua son un elemento imprescindible en los sitios en los que en invierno llueve bastante. Dentro de la evolución que ha llegado a la ropa infantil, las botas de agua no podían quedarse atrás. En mi época las botas de agua se reducían a lo que llamábamos “katiuskas” y solían de ser de un color, predominantemente azul, para que combinaran con todo pienso yo, tenían por encima una goma con una cuerda para ajustarlas a la pantorrilla. Yo recuerdo que eran frías y que no transpiraba el pie con ellas con lo cual al final acababa muy sudado y para quitarnos el frio nuestras madres nos ponían calcetines gordos de lana.
Hoy en día para proteger los pies de los niños del agua, tenemos otras opciones aparte de las botas de agua de toda que perviven pero renovadas. Ha llegado pisando fuerte el goretex, un tejido que en comenzó a usarse para confeccionar prendas de alpinismo pero que, como sucede en estas cosas, acabó pasando al uso general. El calzado de goretex repele el agua, es caliente y sujeta el píe. Este punto es lo que hace que a algunos padres no les guste pues tachan al calzado de goretex de ser demasiado duro para los pies de un niño.
Ahora pueden encontrarse botas de agua forradas y transpirables por lo que se soluciona el problema del frío. Siguen existiendo “katiuskas” pero si compramos unas de calidad, veremos que el pie ya no suda como antes debido a que se confeccionan con otros materiales pero debemos seguir poniendoles calcetines gordos para paliar el frio invernal. Las botas de agua vienen ahora customizadas según los gustos de los niños, los equipos de fútbol, o las series de televisión de dibujos animados.
En definitiva, aún quedan retazos de la moda infantil de otoño de nuestra infancia que perviven y uno de ellos son las botas de agua. Eso sí se han introducido más materiales que hacen que haya más oferta en que elegir, sobretodo buscando terminar con los pies frios y el sudor. Además las botas de agua han sufrido también la fiebre de los personajes de dibujos animados, as de los deportes, etc. Todo enfocado hacía el confort de nuestros hijos pero también a que vayan a la moda, ya que las dos cosas son perfectamente compatibles y parecen haberlo conseguido pues hay oferta para todos los gustos.