Esta temporada es complicada para la fibra capilar: el sol y los rayos UV alteran tanto la cutícula como el córtex (corazón del cabello), y eso hace que crezca sin luz ni vida. A esto se le suma la pérdida del color de nuestro pelo, además de la perdida de fuerza. Para evitar todos estos desastres, ya sea en un cabello natural o teñido, la protección solar será clave. ¿Qué hacer para que no quede como paja o virutilla? Lee lo que viene a continuación.
1. Opta por mascarillas de aceites. Aportan hidratación extra al cabello, ayudan a combatir la sequedad y permiten que recupere el brillo.
2. Usa sombreros, gorras o pañuelos. En invierno se pierde frío por la cabeza y en verano es la primera zona que se calienta y se daña. Si tu cabello es fino, hay posibilidades de que te quemes el cuero cabelludo ¡y te será imposible peinarte!
3. Aplica acondicionador para cabellos secos. Con los días de playa o piscina, el pelo se agrieta y se estropea, y por el efecto del cloro o sal deja el cabello casi áspero.
4. Escoge productos after sun y shampoos con vitaminas y protectores. Busca el que más se adecue a tus necesidades.
5. Antes de tomar sol, aplícate un aceite protector: lo refozará frente a los rayos UV y le dará un brillo extra.