Como en verano tomar sol es un panorama en sí mismo, conviene tener en consideración algunos consejos para evitar las manchas y arrugas que inminentemente llegan cuando descuidamos nuestro órgano más expuesto: la piel.
1. Para el rostro
Recuerda que al exponernos al sol, debes cuidar tu rostro con factor 30 o más y ojalá usar algún sombrero de paja grande que proteja hasta tu cuello. Siempre puedes usar polvos bronceantes al maquillarte, pero en el futuro las arrugas y manchas serán muy difíciles de disimular. ¡Y nos olvidemos que los ojos también se queman! Cuídalos con unos buenos anteojos de sol con filtro UV.
2. Para las zonas que olvidamos
Muchas veces nos olvidamos de proteger zonas que son muy sensibles al sol, como las manos, escote y cuello. Éstos requieren especial cuidado, ya que están expuestos todo el año a los dañinos efectos del medio ambiente, por eso no olvides aplicar factor todos los días.
3. Hidratarse
Como una piel hidratada es una piel sana y al tomar sol perdemos muchísima agua por la transpiración, no debes olvidar tomar muchoa agua, idealmente de infusiones de frutas, verduras y hierbas que aportan nutrientes y por supuesto un agradable sabor. Aquí te dejamos algunas deliciosas y fáciles opciones.
4. Mantener el bronceado
Y para que nuestros esfuerzos no sean en vano, es muy importante utilizar cremas hidratantes en todo el cuerpo y rostro antes de exponernos al sol y aplicarse una crema liviana after sun después de hacerlo. De esta forma nuestro bronceado fascinante se mantendrá por mucho más tiempo y evitaremos descascararnos a la semana.
Con estos consejos, aprovecha de disfrutar del sol y el verano de la mejor forma. Y tú ¿cómo cuidas tu piel?